A tan solo 2 semanas de haberse llevado a cabo la jornada electoral de los Estados Unidos de América y tener como ganador de la contienda a Donald Trump, la incertidumbre se ha despertado entre la comunidad denominada Latina o Hispana debido a las polémicas propuestas en campaña por el virtual presidente electo en relación con el tema de emigración. La promesa de deportaciones masivas de personas que se encuentran residiendo en el país sin documentos afecta en mayor medida a nuestra comunidad en particular.

Se desconoce la cantidad exacta de población indocumentada residente en el país, pero se estima que es aproximadamente 10.5 millones de personas que se encuentran con ese estatus de los cuales menos de la mitad son mexicanas y en los últimos 5 años la tendencia en aumento es de personas provenientes principalmente de Centroamérica e India que están intentando cruzar la frontera de manera ilegal. Como dato adicional cabe mencionar que la cantidad más alta registrada de población indocumentada en Estados Unidos registrada fue de aproximadamente 12.2 millones de personas durante la administración de George W Bush. lo cual nos indica una disminución en los últimos 17 años bajo la dirección de los últimos 3 presidentes: Obama, Trump y Biden.

A pesar de la disminución de dicha cifra y el discurso antinmigración de campaña de Trump, el voto latino se decanto a favor del candidato republicano en un 45%, ayudando de sobremanera al triunfo y regreso a la presidencia de los conservadores.

Este comportamiento en las urnas simplemente nos habla del hartazgo del electorado Latino ante las promesas incumplidas por los demócratas en campaña, ya que tanto Obama como Biden, prometieron una reforma migratoria que en ninguno de los 3 términos presidenciales se llegó a concretar y fue utilizada como moneda de cambio para nuestra comunidad y su voto, no sin dejar de mencionar que formamos parte de la clase trabajadora la cual también se ha sentido abandonada por el partido demócrata.

La comunidad latina, pero en particular la mexicana, es la que mas ha presentado crecimiento en los últimos años demográficamente hablando. Para el año 2000 se dio la expansión más grande de mexicanos por todo el país, en búsqueda de oportunidades de trabajo en los rubros de agricultura, servicios, construcción y comida. Culturalmente hablando el mexicano migrante proviene en su mayoría de estados como Zacatecas, Michoacán, Guanajuato, Nayarit y Oaxaca, estados ricos por su gastronomía y tradiciones ancestrales que giran alrededor de la religión católica-cristiana y adoración a la virgen de Guadalupe.

En los últimos 16 años, el embelesamiento del partido demócrata por la agenda woke, que en principio defiende justificadamente, creo yo, la discriminación racial hacia la comunidad afro, la comunidad LGBT, Feminismo y el abuso de la fuerza pública; dicha agenda llevada al extremo como la imposición al uso de pronombres nuevos, acceso a baños públicos según tu concepción sexual personal, el tan polémico tema del aborto, las promesas de reformas migratorias incumplidas y el olvido de las clases trabajadoras, nos hacen comprender el porqué de la decantación del voto mexicano hacia posturas mas conservadoras que hacen mayor eco de acuerdo a  su cultura, llevando también en forma de protesta al voto de castigo en contra de la propuesta que abanderaba Harris, quien nunca supo como conectar con nuestra comunidad y su cultura  tendiendo por lo general estar mas tirada al centro del espectro político.

Hoy en día se considera que 1 de cada 10 habitantes en estados unidos es, ya sea de origen mexicano o de descendencia mexicana. Esto además de pintar un panorama prometedor para el voto mexicano me brinda una ventana de esperanza hacia la administración que está por iniciar el próximo 20 de enero. Si el partido Republicano desea conservar el voto de nuestra comunidad dentro de sus preferencias y quizá hasta incrementarlas en futuras elecciones, es recomendable que mejoren el poder adquisitivo de la clase trabajadora y que mantengan su política de deportaciones enfocada como lo tienen previsto hacia criminales, miembros de pandillas y aquellos que realizaron peticiones de asilo fraudulentas. Sin embargo, si dichas deportaciones comienzan a hacerse hacia trabajadores del campo; industria de la comida y la construcción que no cuentan con antecedentes penales; aquellas personas que ya tienen mas de 20 años haciendo una vida; pagando impuestos e inician un proceso de separación de familias pueden dar por perdido lo ganado entregando en las manos el poder de regreso a los demócratas en las elecciones del 2028.

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