Hace unos días tuvimos la presencia en Coahuila del Presidente López Obrador y la virtual Presidenta Claudia Sheinbaum en la mina de Pasta de Conchos aquí en Coahuila con motivo de informe y plan de justicia a los mineros fallecidos en el trágico accidente del 18 de febrero de 2006.

Y como parte de la comitiva que recibió y participó durante las reuniones y evento informativo estuvo presente el Gobernador de Coahuila Manolo Jiménez, en lo que fue su primer experiencia de cara al escenario al que se enfrentará durante su gestión, como Gobierno Priísta en un entorno polarizado y donde deberá gestionar con la Federación representado por la 4T, para lograr sacar adelante a un estado con múltiples problemas originados por la enorme mega-deuda causada por su propio partido.

Y no me refiero a la empatía que puede haber entre el Presidente AMLO, la virtual Presidenta Claudia y el Gobernador Manolo Jiménez, que en apariencia se ve bien, sino a la sensación y expresión tan realista de la ciudadanía en Coahuila, donde se pudo notar durante su participación los abucheos de los ciudadanos, en donde incluso tuvo que tomar breves pausas para continuar con su participación.

Sin lugar a dudas una cucharada amarga, pero donde el evento fue un auténtico termómetro de la realidad en nuestro estado, ya que demuestra el cansado ecosistema priísta que se ha mantenido en Coahuila con pinzas y la polarización que ya existe como producto del hartazgo de los ciudadanos de a pie y que en el pasado proceso electoral se hicieron ver, lo llevó a que en diversos municipios hubiera cierres de fotografía entre MORENA y el PRI, y donde hubo la pérdida de diputaciones y senadurías federales.

EL GRAN RETO

Nuestro joven Gobernador tiene sin lugar a duda un gran reto por delante, desmarcarse de la vieja y descompuesta oligarquía priísta manchada de corrupción y enormes problemas, convencer a sus ciudadanos de que no sólo ve por los intereses de sus partidistas sino de todos los ciudadanos, pero sobre todo tener mucho tacto y manejo con respecto a su relación con el Gobierno Federal tanto lo que queda de éste sexenio como el próximo ya que recordemos la situación de nuestro estado no es la mejor, una mega-deuda que no ha sido controlada en más de 2 sexenios y que sigue creciendo, grandes crímenes sin resolver que han sido protegidos por el estado, la falta de capacidad de atención hacia la ciudadanía en términos de infraestructura, la desigualdad y atención médica o servicios.

Pero en el reto está la oportunidad, ya que por un lado es un joven fresco que puede comenzar un proceso de cambio desde los viejos estereotipos políticos de nuestro estado hacia un entorno, de cambio profundo para reconstruir sobre cimientos sanos que permita reconstruirlo de manera sana y fuera de los vicios de antaño.

Por infocoah

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *