Por Fabrizio Mejía – Sin Embargo
Qué busca ocultar ahora Salinas Pliego con su intensidad calumniadora en el desasatre de Acapulco? Quizás todo. Su historia, a sí mismo, su fracaso socializado, su derrota que es por los gobiernícolas, por su éxito que no importa que acumule, hay algo que todavía no es suyo. Esos serían los dos Salinas: el bocón de marca que hace valer su fortuna y el otro, el triste personaje que confunde sinceridad con insolencia, realismo con insultos, poder con prepotencia.