Ha transcurrido solo un mes desde que en las pasadas elecciones resultara vencedor el candidato republicano Donald Trump y todavía faltan 41 días para que asuma el poder y llevar a cabo la transición de gobierno en Estados Unidos de América. Algunas nominaciones para funcionarios clave en el gobierno del próximo presidente se han presentado y han resultado polémicas como era de esperarse. Lo que no era de esperarse y para sorpresa del presidente electo era la dimisión de dos de sus propuestas más fuertes en puestos clave en su próximo periodo de gobierno, sobre todo por las promesas de campaña tan enfáticas en temas como el narcotráfico y la crisis de consumo de fentanilo.
El primero en bajarse y dimitir la nominación fue el representante por Florida Matt Gaetz como fiscal general (attorney general, en inglés), quien desde su nominación desató una ola de críticas, y como no iban a suceder ya que el personaje se ha visto envuelto en varios escándalos que van desde el consumo ilegal de drogas en el 2008 al ser detenido por conducir bajo la influencia de sustancias, o en el 2017 por tráfico sexual de menores, al pagar encuentros sexuales con una chica de 17 años. La nominación de Gaetz como fiscal general tendría que pasar por la aprobación del Senado, en donde se pondría a prueba la lealtad de los Senadores republicanos hacia el presidente electo y de los cuales algunos como Mitch McConnell no están dispuestos a brindar el voto y respaldar dicha nominación. Gaetz ante la ola de críticas y las posibles filtraciones de investigaciones realizadas por la comitiva de ética de la casa de representantes decide dimitir y de esa forma evitar tanto el escándalo para el gobierno entrante, como la sobre exposición mediática hacia sus acusaciones de manera personal. En su lugar ha quedado en la propuesta Pam Bondi, quien cuenta con más credenciales que Gaetz para el cargo, ya que se desempeñó como fiscal general para el estado de Florida del 2011 al 2019. Fue abogada personal de Donald Trump como defensa en sus primeros juicios durante su primer mandato. Pam Bondi, también cuenta con controversias relacionadas a donaciones recibidas por miles de dólares por parte de la Fundación Trump a un comité de acción política que respalda a Pam.
¿ Y por que tanta importancia en la nominacion para este puesto? pues resulta que el FBI, DEA, La oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de fuego y Explosivos, La oficina de Prisiones y la oficina de Programas de Justicia, caen dentro de la jurisdiccion del Attorney General o Fiscal General.
El segundo en bajarse de las nominaciones es Chad Chronister, sheriff por el condado de Hillsborough, Florida, a solo dos días de ser nominado como futuro director de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en ingles). Es importante resaltar que dicha nominación fue realizada a través de la red social X, al estilo ya muy particular de Donald Trump, donde se refiere a Chronister y Bondi como la mancuerna ideal que habría de terminar con el tráfico de narcóticos y fentanilo a Estados Unidos y hacer de América un lugar sano y seguro. Ante tal aseveración no cabe duda, Chronister calibró las palabras y la responsabilidad que Trump montaba sobre sus hombros que decidió mejor dimitir y evitar futuras rencillas ante la incapacidad de poder vencer en su totalidad semejante monstruo que representa el problema del tráfico de drogas y fentanilo en los Estados Unidos. Y es que no es para menos, las cifras nos muestran que 1 de cada 10 estadounidenses consume o ha consumido algún tipo de droga; mas de 300 personas fallecen al día por sobredosis de fentanilo en la unión americana. Dichas cifras nos muestran que el verdadero monstruo a vencer en realidad es un problema de salud y educación en lugar de un problema de trafico ilegal, el cual por mas de 50 años se ha intentado frenar con la inversión de más de 1 trillón de dólares durante todo este tiempo y a pesar de la creación de instituciones como la DE; financiamiento de guerras contra el narco; detención de capos; aniquilación de redes de tráfico; eliminación de plantíos; destrucción de laboratorios; confiscación de cargamentos y bienes; el consumo de narcóticos se ha visto incrementado de manera exponencial durante estos últimos 50 años causando la muerte de miles de personas, sobre todo jóvenes, a quienes se les presenta la oferta como un producto fresco y de moda en películas, series, canciones y centros de diversión.
Y es verdad que el análisis y la crítica realizadas por el presidente electo en este tema es el correcto, la solución no es tan simple y fácil como culpar agentes externos, paises vecinos, implementar tecnología, armamento y hacer uso de la fuerza para terminar con el problema, se necesita más que eso y mientras no exista un gobierno en la unión americana dispuesta a abordar este asunto como un problema de salud y educación, seguiremos teniendo los mismos resultados.
Mientras tanto en este vagón llamado MAGA ya gritaron dos: ¡ESQUINA BAJAN!