Continúa la tendencia positiva de inversiones en México y es que los efectos del nearshoring y las condiciones económicas de México son muy atractivas.
Y es que la empresa sueca Volvo eligió a Monterrey como su nueva sede para la fábrica de camiones pesados que tiene proyectada para que comience operaciones en 2026.
La construcción de las nuevas instalaciones de Volvo implicará una inversión de 700 millones de dólares y su intención será tener una planta en México que le permita abastecer a los negocios de Volvo Trucks y de Mack Trucks para sus grupos en Estados Unidos y Canadá.