El magnicida discreto
más astuto, no aparece en la foto donde “Alito” mata al PRI
Por Sin Embargo al Aire / Dulce Olvera
Exgobernador de Coahuila, operador político desde la Cámara de Diputados, Rubén Moreira es visto como el corresponsable del fracaso electoral del PRI dirigido por su amigo Alejandro Moreno y su esposa Carolina Viggiano. Pese a todo, él ya tiene su paracaídas: una diputación plurinominal para la siguiente Legislatura (2024-2027).
Ciudad de México, 6 de julio (SinEmbargo).– Con una caguama y la frase “Yo feliz” Rubén Moreira Valdez celebró que el priista Manolo Jiménez ganó en 2023 la gubernatura de Coahuila, el último bastión priista que ha controlado casi 100 años. Sin embargo, a nivel nacional, el brazo derecho de Alejandro Moreno y operador en la Cámara de Diputados es visto como el copartícipe de la caída en picada del PRI. Aun así, cae en blandito con su diputación plurinominal para la 66 Legislatura que arranca en septiembre de 2024 y concluye en agosto de 2027.
En las elecciones presidenciales de junio, el PRI recibió 5 millones 736 mil de votos (9.5 por ciento), dos millones menos que en 2018 cuando obtuvo 7 millones 677 mil sufragios (13.5 por ciento). En el Congreso, pasará de 69 a 40 diputados y de 14 senadores a 18 senadores, de acuerdo con los cómputos del INE.
“El contubernio de Rubén Moreira con Alejandro Moreno, un contubernio que ha sido para mantener espacios de incidencia solamente para aquellos que son cercanos por sangre o complicidad, ha hecho que el PRI hoy sufra una de sus peores crisis en la historia. Rubén mantiene su vigencia en la discusión pública nacional porque dice tener algo qué presumir al haber sido Gobernador de Coahuila, pero es un mafioso, es un hombre que construyó una visión de Estado de complicidad a partir de la amalgama de la violencia y del dinero”, aseguró Antonio Attolini, Diputado morenista del Congreso de Coahuila, donde Moreira gobernó de 2011 a 2017.
En 2021, cuando el magnate Claudio X. González ya había creado la coalición PRI-PAN-PRD, el coahuilense aseguró que fue “un gran esfuerzo de alianza electoral y en la Cámara de Diputados un gran esfuerzo de alianza legislativa; cada partido conserva una propuesta que lo hace individual y estaremos trabajando porque esto se mantenga”. Pero en septiembre, por los resultados electorales de esa alianza, habrá un PRI achicado en San Lázaro. Moreira estuvo muy dentro de la campaña de Xóchitl Gálvez, a quien le dijo que tenía “corazón priista” y estuvo presente en el mensaje en que se reconoció la fuerte derrota desde el centro de operaciones.
Ya como tercera fuerza política a sus 95 años, el PRI se prepara para su 24 Asamblea Nacional este domingo 7 de julio, donde se abordará si cambian los estatutos para reelegir a “Alito” como su dirigente, pese a voces en contra como la de Dulce María Sauri y exgobernadores. Actualmente la Secretaria general del partido es Carolina Viggiano, exdiputada, excandidata a la gubernatura de Hidalgo y esposa de Moreira, quien ocupó ese mismo cargo en 2018.
Como coordinador de la bancada de diputados del PRI a la par del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, Rubén Moreira ha encabezado lo que llama un “bloque de resistencia” contra las propuestas legislativas del Presidente y de la Presidenta electa Claudia Sheinbaum, recientemente el traspaso de elementos de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la reforma al Poder Judicial.
Él, por cierto, fue Secretario de Estudio y Cuenta en el Tribunal de Justicia de Coahuila. Como abogado, su principal observación en torno a la reforma al Poder Judicial es que el voto popular de juzgadores no garantiza acceso a la justicia, sino que se requieren más juzgados ante el exceso de expedientes a atender por juzgador. Pero como legislador reconoce que Morena subirá el dictamen al pleno en septiembre al tener mayoría, cuando él ya sea pluri.
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“El fin de un sexenio no es el momento oportuno para la magnitud del debate que se requiere y para los cambios que se proponen y las consecuencias de los mismos. Pero entiendo que la mayoría tiene los números para dictaminarla y llevarla al pleno al inicio de la próxima Legislatura”, afirmó durante su intervención en el primer foro celebrado en la Cámara de Diputados, donde agradeció al Diputado Ignacio Mier la apertura de la mayoría morenista.
El abogado planteó la necesidad de un Poder Judicial al cual “no se le trate de imponer un criterio alejado de la Constitución y de los tratados internacionales” y, ante el gran número de casos, subrayó la necesidad de suficientes jueces “sin prejuicios y mucho menos improvisados”. Y dimensionó: “En el país por cada 100 mil habitantes hay 0.33 jueces federales y 3.49 locales que atienden más de 4 millones de asuntos nuevos al año”.
Ya de manera más personal, en su programa en redes sociales “Con peras, manzanas y naranjas” comentó: “Se genera un gran discurso de que el juez suelta a los asesinos, de que resuelven mal, no nos equivoquemos, el juez resuelve sobre lo que le llevan (los del Ministerio Público) y sobre leyes que hay. Se dice que se tardan mucho pues ya lo comenté, mientras haya pocos juzgados se van a tardar mucho. Esta iniciativa es una narrativa para seguirnos enfrentando unos contra otros”.
En la 65 Legislatura que concluye este año, el Revolucionario Institucional tiene el 13 por ciento de la Cámara de Diputados. Empezó con 71 y terminará con 69 diputados coordinados por el político coahuilense, entre los que destacan Alito, a quien Moreira le ha dicho “líder de la resistencia”, así como Marcela Guerra, presidenta de la Cámara de Diputados; Idelfonso Guajardo, exintegrante de la campaña de Xóchitl Gálvez; Laura Haro, excandidata al Gobierno de Jalisco e Ismael Hernández, líder de la Confederación Nacional Campesina del PRI.
En la siguiente Legislatura, en que Moreira Valdez y Alito tienen espacios plurinominales, el PRI puede aspirar a unos 33-40 diputados.
Para este Close Up, se pidió una entrevista con el Diputado Rubén Moreira, pero alegó agenda ocupada.
En Coahuila, existe un control mediático a partir de publicidad oficial al grado de que es la entidad que más gasta per capita en ese rubro.
“FAMILIA POR FAMILIA”
El orgulloso priista Rubén Ignacio Moreira (Saltillo, 1963) es el mayor del clan de Moreira conformado también por el “Profe” Humberto; por Álvaro, Diputado en Saltillo y por Carlos, maestro del SNTE. Rubén es un abogado por la Universidad Autónoma de Coahuila que asegura ser fanático del beisbol y es un católico-guadalupano (estudió Teología en la Universidad del Valle de Atemajac).
Como su hermano Humberto, también fue profesor en una secundaria, docente en su alma máter y en el Instituto de Capacitación Política del PRI en Coahuila. Y, como su hermano Humberto, también gobernó su natal Coahuila de 2011 a 2017, lo que conformó la conocida era del “moreirato”, que continuó en la misma línea con los priistas Miguel Riquelme y Manolo Jiménez. Aunque actualmente ambos hermanos estén distanciados, en 2017 fueron denunciados ante la Corte Penal Internacional (CPI) por su presunta complicidad en los asesinatos, desapariciones y tortura de Los Zetas, incluyendo la masacre de Allende en marzo de 2011.
Si no fuera político, Rubén hubiera seguido su carrera docente. “Me gusta dar clases. Me gustaría –alguna vez lo hice– dar clases en secundaria, dar clases en preparatoria. Me gustaría, la edad no me da, pero terminando todo esto me gustaría dar clases en secundaria, en preparatoria”, dijo a sus 61 años.
Desde los 18 años comenzó a trabajar en la administración pública en la Procuraduría de la Defensa del Trabajo y desde los noventa ingresó a cargos tanto del gobierno coahuilense como del PRI local hasta ser el dirigente estatal del partido en 2007-2010.
Un año después, fue electo Gobernador de Coahuila a la par del sexenio del priista Enrique Peña Nieto. Rubén Moreira inició con un discurso de distanciamiento del Gobierno de su hermano, creó la Subprocuraduría de Personas Desaparecidas, propuso la Ley para sancionar la tortura, surgieron los grupos de fuerzas especiales (que se diluyeron por violaciones a derechos humanos) y hasta la fecha asegura que durante su gestión la inseguridad disminuyó en Coahuila. Incluso escribió Jaque Mate al Crimen Organizado, libro de 2022 donde concluye que el Gobernador debe tomar las riendas de la seguridad y las cárceles, coordinar a los municipios y recibir recursos del Gobierno federal.
“El modelo de seguridad que él presume, sobre el que él basa sus éxitos y que se llena la boca de loas para ofrecerlo como una opción es un modelo basado en la sistemática y generalizada violación a derechos humanos por parte de la policía estatal antes llamada los GATES, los cuales fueron señalados por la CNDH como los principales violentadores en los tristes e inmundos días en los que sucedió la guerra contra el narco (…) Ese modelo además está basado en la organización territorial de redes de complicidad por parte de la delincuencia y la policía estatal de tal manera que se reduzcan los índices de violencia; no habría necesidad de confrontarse entre un grupo y otro si hay claridad de a quién le toca qué, pero no hay forma de sostener el modelo si se ven índices de tráfico de migrantes, de fentanilo y de armas”, dijo Attolini.
Además, a los Moreira se les asocia con Los Zetas, que además del narcotráfico apostaron también a la extracción ilegal de carbón. Rubén como Gobernador nunca tocó a los servidores públicos de alto nivel que formaron parte de las estructuras criminales e incluso ratificó al polémico Fiscal Jesús Torres Charles, vinculado con ese cártel.
“Coahuila es el ejemplo por antonomasia de la relación del crimen organizado con las mineras”, dice el periodista J. Jesús Lemus en su libro México a cielo abierto (Grijalbo, 2018), donde documenta que el Z-40 se expandió a la extracción y comercialización de carbón más allá de la extorsión a mineras.
Y plantea: “Esa relación la evidenció el exgobernador coahuilense Humberto Moreira Valdez, al revelar en una entrevista con Joaquín López Dóriga en Radio Fórmula las posibles causas del asesinato de su hijo José Eduardo Moreira Rodríguez, ocurrido en Ciudad Acuña el 6 de octubre de 2012. Humberto Moreira señaló que el fallecimiento de su hijo fue a causa de una venganza de Miguel Ángel Treviño Morales, el Z-40, quien habría ordenado el asesinato de José Eduardo Moreira en venganza por la muerte de Alejandro Treviño Chávez, sobrino del capo, abatido con otras cuatro personas en un enfrentamiento con las fuerzas estatales de seguridad en el municipio de Piedras Negras. La venganza de Los Zetas contra la familia Moreira, ya con Rubén Moreira Valdez al frente del gobierno de Coahuila, fue anunciada públicamente: tras la ejecución de Alejandro Treviño aparecieron mantas y pancartas por todo el estado con la leyenda ‘familia por familia’”.
Como Gobernador, Rubén no asistió al funeral de su sobrino y desde entonces su hermano Humberto lo tachó de “inútil”. La viuda, esposa de José Eduardo, tuiteó entonces: “No sabes gobernar. Esto es tu culpa, maldito”.
En julio de 2017, el Obispo y activista Raúl Vera presentó en la Corte Penal Internacional en La Haya un documento que cita testimonios de integrantes de Los Zetas ante tribunales de EU, que revelaron la presunta complicidad con los hermanos Humberto y Rubén Moreira. Dos semanas después de este acto del Obispo de Saltillo, la Diócesis a su cargo recibió un citatorio de la Procuraduría local para declarar sobre dos sacerdotes acusados de abuso sexual en 2014, un acontecimiento que organizaciones civiles consideraron una “persecusión política” y “hostigamiento” por parte del entonces Gobernador Rubén Moreira.
“El uso político y represivo que (Moreira) hace de la procuración de justicia desgasta más un aparato que debería de estar atendiendo la crisis de graves violaciones a los derechos humanos y combatir la impunidad que impera en Coahuila”, acusaron entonces.
La última vez que se supo públicamente de Humberto Moreira –luego de ser detenido en España por posible lavado de dinero y luego liberado– fue que, ya expulsado del PRI, asesoró políticamente a Julio Menchaca, expriista y excandidato a gobernar Hidalgo por Morena, lo que terminó de sepultar la relación entre hermanos, ya que la esposa de Rubén Moreira, la exdiputada Carolina Viggiano, aspiró por ese mismo cargo por el PRI.
CAÍDA DEL PRI CON PARACAÍDAS
A Rubén Moreira le tocó gobernar Coahuila con el PRI en el Gobierno federal, pero con un Enrique Peña Nieto votado por el 39 por ciento de la población, respecto al 49 por ciento que tuvo Ernesto Zedillo en 1994, y que concluyó su mandato con niveles bajísimos de aprobación de la ciudadanía.
Ya en 2018, cuando la izquierda ganó el Poder Ejecutivo y obtuvo mayoría en el Congreso, el PRI pasó a tercera fuerza por debajo de Acción Nacional y para la futura 66 Legislatura se está peleando ese puesto con el satélite Partido Verde: solo obtuvo el 9.5 por ciento de votación para Presidente de la República y un 11 por ciento para Diputados.
Sin embargo, Rubén Moreira será Diputado federal en la próxima Legislatura que arranca en septiembre, ya que su partido lo arropó en la lista de plurinominales en el primer lugar de la segunda circunscripción que corresponde a Coahuila. Asimismo, su esposa Carolina Viggiano tiene asegurada una senaduría plurinominal al igual que su amigo, Alejandro Moreno.
La única victoria para el PRI fue que en la tierra de Moreira obtuvo 30 de 38 alcaldías, de acuerdo con el Instituto Electoral de Coahuila. La coalición sumó el 46 por ciento de los votos y el PRI por sí solo ganó el 41 por ciento como muestra de que su estructura sigue arraigada a la entidad. Entre los ayuntamientos ganados está Saltillo, Acuña, Monclova y Ramos Arizpe. Sin embargo, a más de una década de la masacre de Allende, ahí se votó por Morena.
“El PRI de Coahuila mantiene un férreo, cerrado y autoritario control de la vida pública de Coahuila, con lo que ha garantizado extraordinarios resultados electorales en lo local. En lo federal, han sido superados en esta elección 2024. En 2023, el hoy Gobernador Manolo Jiménez había roto el récord de ser el más votado con 724 mil personas y este año Claudia Sheinbaum obtiene 859 mil personas”, comentó el Diputado morenista Antonio Attolini.
Por ello esta vez no fue motivo de celebración con una caguama, como lo hizo Moreira en junio de 2023 por la victoria de Manolo Jiménez, hoy Gobernador de Coahuila, cuya misoginia se mostró en conversaciones con “Alito” cuando era Alcalde de Saltillo y el Gobernador era su mentor Miguel Riquelme. Las charlas fueron filtradas en el programa “Martes del Jaguar”, conducido por la Gobernadora de Campeche Layda Sansores en mayo del 2023:
–Este güey (Roberto González, Maseca) le quiere meter billete al 2021, así que hay que amarrarlo. ¿Qué se ofrece durante tu estancia en Monterrey?, ¿mandamos por ti?, ¿hotel?, ¿culitos? ja,ja –preguntó Manolo Jiménez a Alito previo a una reunión con el empresario maicero en junio de 2020.
–Ja,ja. Todo muy bien. Los veo ahí, ok–respondió el dirigente del PRI y amigo de Rubén Moreira.
En otra conversación, Manolo Jiménez afirma que es “una mamada” la equidad de género para designar aspirantes a la gubernatura del Estado de México y de Coahuila, donde él competiría en 2023, a lo que “Alito” le respondió que buscarían que fueran mujeres quienes impugnaran eso.
–Todo se arreglaría si (Alfredo) Del Mazo metiera a una de sus mujeres picudas que sí trae allá. Tú sabes que acá el jefe MARS (Miguel Riquelme) y yo traemos un proyecto. Lo que se me hizo raro es que Rubén (Moreira) y Caro (Viggiano) anduvieran empujando esto tan fuerte en el INE. ¿Sabes por qué lo hicieron?–preguntó Jiménez en noviembre de 2020 cuando Moreira era representante del PRI ante el INE.
–Pues yo creo que impulsan porque creen en el tema de género, pero yo creo que al final del día no va a pasar–atajó “Alito” en defensa de su amigo.
–Pues creen en él, pero más allá de eso traen su jugada e intereses, incluyendo en Coahuila. A ver si platicamos en corto para comentarte varias cosas, compadre. ¿Cuándo te caigo?
–La próxima semana echamos una platicada.
Previamente, el programa “Martes del Jaguar” ya le había generado un problema al Diputado Rubén Moreira, quien tuvo que publicar una carta dirigida a la priista Claudia Anaya para intentar desmentir que la dirigencia priista había negociado con los Monreal la candidatura al Gobierno de Zacatecas en 2021 a favor de David Monreal, hoy Gobernador zacatecano.
“No hay manera que, desde la dirigencia nacional, se haya operado en contra de su candidatura. Pensarlo ofende a muchas personas que hicimos todo lo posible para que usted tuviera éxito en su campaña”, escribió Moreira.
Aunque más que éxito es el fracaso el que ha rodeado al PRI en los últimos años por escándalos de corrupción y figuras desprestigiadas. Sin embargo, en esta caída del partido, y pese a su corresponsabilidad en ello, uno de sus dinosaurios, Rubén Moreira, ya cuenta con su paracaídas: una diputación plurinominal en la Cámara de Diputados, por lo menos hasta 2027.