En alguna ocasión tuve la oportunidad de conocer a una persona muy agradable que vivía al centro de nuestra ciudad capital Saltillo, y sostuvimos un charla muy interesante sobre los barrios antiguos de nuestra ciudad, en particular hablábamos de los barrios cercanos al Santuario de la Vírgen de Guadalupe, entre Lerdo y Pérez Treviño y del cómo el Centro se ha visto deteriorado o abandonado por muchos de sus propietarios, algo que que asumí en su totalidad era responsabilidad de los que aún andan por ahí, para mi sorpresa ésta agradable persona comentó que en el centro de la ciudad, muchas de las propiedades estuvieron en abandono no sólo por descuido de sus dueños, sino por el terrible accidente de Puente Moreno que el 5 de octubre de 1972 tomó la vida de familias enteras.
El accidente de Puente Moreno fue el evento más grave registrado en México donde oficialmente murieron 234 personas y mil doscientas más resultaron heridas.
En aquellos tiempos el alcalde de Saltillo era Arturo Berrueto quién en entrevista con el Coahuilense señaló que jamás se sabrían con certeza los números exactos de los fallecidos y heridos informados en aquel momento por la Procuraduría Federal de la República.
Las causas y cifras reales se desconocen aún, ya que por alguna razón los archivos en teoría bajo resguardo del Archivo General de la Nación (AGN) fueron ocultados y manipulados políticamente durante el período del presidente Priísta Luis Echeverría.
Eran tiempos complejos la misma década del halconazo y los movimientos estudiantiles, los mismos gobernantes y una lucha bajo los rumores de la que poco se habla.
Hablamos del accidente más grave de la historia de nuestro país, donde las autoridades se apuraron a difundir las causas del accidente y donde quedaron muchas incógnitas por resolver.
En un tiempo donde en perspectiva les puedo decir, Saltillo contaba con tan solo 190 mil habitantes y donde apenas tenía tres clínicas y dos hospitales que rápidamente fueron rebasados ante tal tragedia y que requirió de la asistencia médica y de emergencias de los Estados circundantes.
LA SOMBRA DEL SABOTAJE
Los primeros informes oficiales incriminaron a los choferes del tren a quienes se acusó de conducir en estado inconveniente (alcohol) ¿Pero por qué se habló de sabotajes? Victor Manuel Villaseñor en ese entonces Gerente de Ferrocarriles Nacionales aseguró en una entrevista que el descarrilamiento no fue un accidente, sino un sabotaje.
“Las investigaciones periciales demostraron que no hubo fallas accidentales y posiblemente manos criminales realizaron un acto de sabotaje, pues así (es) como se comprende que la llave de los frenos se encontrase cerrada a la hora del accidente” – señaló en una entrevista para el Universal.
Entre 1970 y 1974 había un conflicto entre el Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana (STFRM) y el Movimiento Sindicalista Ferrocarrilero (MSF).
El primero siempre identificado por tener grupos de choque mientras que el segundo asociado a Demetrio Vallejo, el activista y luchador social impulsado por el Partido Comunista Mexicano.
En esos tiempos hubieron varios incidentes en el sistema ferroviario como refieren los informes de inteligencia (DGS/IPS, caja 1487A, exp.1; caja 2463, exp.1; caja 1045, exp.1 y caja 1045, exp.2.) al menos hubo una docena de accidentes en 1972. en lo que se entendió como una doble jugada por parte de Mariano Villanueva Molina para acusar de los sabotajes a los Vallejistas y al mismo tiempo provocar el debilitamiento de Villaseñor como director de Ferrocarriles Nacionales.
Acorde a los registros de diversas fuentes de investigación, existen ocho expedientes relacionados con el accidente ferroviario de Puente Moreno que continúan perdidos en el AGN, no se sabe lo que contenían pero la descripción del catálogo indicaba eran reportes de inteligencia del Estado mexicano.
En fin, esperemos que pronto la historia revele como en otros casos lo que realmente sucedió y que marcó a nuestra ciudad por largo tiempo, donde muchas de esas propiedades abandonadas fueron testigos de algo mayor.
Hoy recordamos a los fallecidos y sus deudos en lo que es una de esas tristes historias que involucran a nuestro Estado y de las que poco se comenta pero que vale la pena revelar.