Mujer indígena que fue modelo en obras de Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros.
Su nombre Luz Jiménez González o conocida como doña Luz, Luciana o doña Lucha es hablar de la mismísima representación de todo lo mexicano.
Luz Jiménez fue una mujer indígena nacida en el barrio de San Mateo en Milpa Alta en 1897 y fue una gran impulsora y traductora del náhuatl, fungió como narradora e informante lingüista produciendo obras de referencia para el estudio de su lengua donde fue una pieza clave para la preservación de la lengua al colaborar con diversos lingüistas, antropólogos y historiadores..
Pero su huella imborrable en la cultura de nuestro país se dio al participar en el entorno artístico mexicano en el Siglo XX donde se convirtió en a musa de muralistas destacados como Diego Rivera, José Clemente Orozco e incluso el francés Jean Charlot.
Su imagen quedó plasmada en más de 50 obras trascendentales, tanto murales como esculturas que son muy representativas de la identidad de nuestro país.
LA VENDEDORA DE FLORES DE DIEGO
Todos conocemos el famoso cuadro «La vendedora de flores», ésta y otras grandes obras como la «mecanización del campo», «La molendera» o «La maestra rural» todas famosas creaciones de Diego Rivera, fueron modeladas en base a ella, incluso «La malinche» de Orozco, fueron creaciones basadas en ella.

INMORTALIZADA EN UNA FUENTE
En la CDMX en el parque México, se encuentra la «Fuente de los Cántaros» de José María Fernández Urbina, e incluso las esculturas del Monumento Álvaro Obregón y el Monumento a la Revolución fueron otras de las obras artísticas creadas utilizando a Luz Jiménez como modelo y estereotipo de la mexicanidad.

Sin duda una mujer que marcó para siempre la percepción de los mexicanos ante el mundo.