Para el embajador de Estados Unidos en México la principal tarea será la reconstrucción de la confianza con el Gobierno Mexicano, luego de la «pausa» decretada al final de la administración de Andrés Manuel López Obrador, tras las malas actuaciones por parte del embajador con respecto a dos sucesos importantes, la omisión de información en el proceso de detención del Mayo Zambada donde no se informó al gobierno mexicano, y la intentona de intromisión en los procesos internos como la Reforma Judicial que degradaron meteóricamente el nivel de credibilidad y relación del embajador en nuestro país.
Hoy deberá ganar de nuevo la confianza para con la administración en México, donde por el momento todos los asuntos que deba atender con el gobierno mexicano, serán mediante la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), cuando en otros momentos tenía la facilidad de ser atendido directamente por otros Secretarios.
El tiempo se acaba, ya que la elección en EU está a la vuelta de la esquina y la velocidad para ver los temas relacionados con el nearshoring y las integraciones económicas tomarán gran relevancia.