Pese a no tener atributos reformatorios constitucionales, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) admitió ayer una serie de impugnaciones de jueces y magistrados contra la Reforma al Poder Judicial, que generaría una crisis al no ser un poder reformador como es el caso del Congreso de la Unión.
Por ocho votos a favor y tres en contra por primera vez someterá a consulta del pleno si puede la enmienda constitucional, y en su caso modificarla o frenarla cuando no es su función y mucho menos existe marco jurídico para realizar dicho procedimiento.
Las ministra Lenia Batres Guadarrama y Yasmín Esquivel Mossa advirtieron que la Corte alista un «golpe de estado Constitucional».
«la Corte estaría atribuyendo facultades metaconstitucionales», al querer someter a control constitucional el trabajo del Poder Legislativo y con ello «estaría dando un auténtico golpe de Estado» – indicó Batres Guadarrama.
La ministra Norma Piña turnará el proyecto a otro ministro de mayoría a favor, buscando excluir a quienes votaron en contra para que prepare un proyecto, buscando frenar la enmienda constitucional.
Los que votaro na favor fueron Piña Hernández, Alcántara Carrancá, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Margarita Ríos Farjat, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Alberto Pérez Dayan, Luis María Aguilar Morales y Javier Laynez Potisek.
Mientras quienes estuvieron en contra fueron Batres Guadarrama, Esquivel y Loretta Ortiz Ahlf.