CDMX. Tras la polémica generada entorno al rescate bancario en el sexenio de Ernesto Zedillo (FOBAPROA), la presidenta Claudia Sheinbaum presentó el informe final de la Auditoría Superior de la Federación donde destaca que el rescate se realizó careciendo de reglas de operación lo que abrió la puerta a la discrecionalidad y la corrupción.
«Fue muy grave, gravísimo. Se dice que no había de otra, pero aquí Pablo Gómez dijo había dos opciones. Otros países tuvieron situaciones similares y reaccionaron de manera distinta.
El problema es que no solamente es el rescate bancario que convirtió deuda privadas en deuda de todos los mexicanos. No solo eso fue el problema sino los criterios para pagarle y a quienes lo cual se hizo sin reglas de operación».
Y es que el auditor independiente Michael W. Mackey, encargado de evaluar las operaciones del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (FOBAPROA), reconoció que las revisiones realizadas entre 1998 y 1999 no cumplieron con los criterios de una auditoría formal.
Makey señaló diversos obstáculos impuestos por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el FOBAPROA y algunos bancos que dificultaron el acceso a la información.
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