Las medidas afectarían principalmente a empresas de origen norteamericano como GM, Stellantis y Ford que elevaría costos al consumidor final.
El Gobierno de México expuso su propuesta para construir una región próspera y competitiva, bajo el esquema de integración, complementando con los efectos que produciría el aumento del 25% en aranceles propuesto por Trump.
El Secretario de de Economía Marcelo Ebrard señaló que dichos aranceles podrían afectar notablemente a la cadena de suministro e integración entre los tres países donde se ejemplificó el efecto que se podría tener en el caso de la industria automotriz, ya que en México se producen el 80% de las pickups que se consumen en Estados Unidos y que se si se subieran los aranceles en promedio los vehículos subirían 3,000 dólares por unidad en Estados Unidos según análisis de las principales empresas automotrices.
Es decir que el aumento de aranceles afectaría directamente a los consumidores y esto sólo considerando la industria automotriz.
«El 25 por ciento de impuesto impactaría a las principales empresas estadounidenses en México, como General Motors, Ford y Stellantis. es decir, cuando Trump dice vamos a poner impuesto, en realidad está diciendo vamos a ponerle impuesto a las automotrices de estados Unidos porque estas automotrices no sólo exportan desde México vehículos a ese país, también nosotros importamos autopartes de ellas», explicó el Secretario.
«Por eso es un impuesto que afectaría a las automotrices. O sea, es un tiro en el pie»– señaló.
E lSecretario explicó que la propuesta de México es construir una región próspera y competitiva basado en tres ejes: cooperar en seguridad, migración y gobernanza, así como generar buenos empleaos (remunerados) y optimizar las cadenas regionales de suministros.