Tras una maratónica sesión, se aprobó en lo general y en lo particular la reforma que establece el NO procedimiento de amparos, controversias y ni cualquier otro recurso jurídico en contra de las reformas constitucionales, entre encontronazos entre morenistas y panistas.
Ante la imposibilidad de los opositores por reventar la sesión y pasadas las 11 de la noche se decretó un receso para posteriormente reanudar la sesión, pese al caos se aprobó la reforma por 85 votos a favor y 24 en contra que establece la supremacía de la Constitución.
Dicha reforma aseguraría la «supremacía constitucional» para evitar el mal uso de recursos de amparo y otros mecanismos con respecto a las reformas ordenadas por el Congreso de la Unión, tras la continua intrusión del Poder Judicial para sabotear dichas reformas.