Autora: Leonora Carrington
Descripción: Edgar A.
Sin lugar a dudas una de mis pintoras surrealistas favoritas, junto con Remedios Varo a quién dedicaremos especial atención en su momento, llenan siempre de misticismo y de sobrada libertad sus obras.
Siempre presentes en sus obras los caballos de Leonora son una representación de la libertad y el lado oculto de la naturaleza humana que junto a la hiena proporcionan esa dualidad personal y los instintos salvajes que se domestican.
Leonora Carrington siempre identificada como un alma rebelde en pro de la lucha por la igualdad de todas las formas de vida, nació el 6 de abril de 1917, en Lancashire Inglaterra, en el seno de una familia aristocrática del pueblo de Chorley.
Su mundo imaginario estaba lleno de gnomos, duendes, gigantes y fantasmas, producto de su educación irlandesa y el contacto a temprana edad en la mitología celta.
En 1936 ingresó a la academia Ozenfant de arte, en la ciudad de Londres donde se introdujo al movimiento surrealista, tuvo una relación sentimental con el pintor alemán Max Ernst, convivió con personajes como Joan Miró, André Breton y todos los famosos pintores del Café Les Deux Magots como Pablo Picasso y Salvador Dalí.
Durante la ocupación nazi, Leonora participó activamente en el Freier Kunstlerbund, un movimiento clandestino de intelectuales antifascistas. En Madrid sufrió una violación grupal por parte de unos requetés (miembros de una organización paramilitar), y debido a ello fue internada en un hospital psiquiátrico en Santander, éste hecho afectó de manera decisiva su obra posterior.
Escapó del hospital en 1941, donde llegó a Lisboa y pudo encontrar refugio en la embajada de México donde conoció al escritor Renato Leduc (Su primer esposo) quién le ayudó a emigrar, posteriormente conoció al fotógrafo húngaro Emérico Weisz (su segundo esposo) con quién tuvo dos hijos.
Ya en México la pintora tuvo lazos con muchos colegas y amigos exiliados como André Breton, Benjamin Péret, Alice Rahon, Wolfang Paalen, Bridget Tichenor y la pintora Remedios Varo con quién sostuvo una gran amistad.
Ganadora del Premio nacional de Ciencias y Artes otorgado por Bellas Artes en 2005 en nuestro país fue una fuerte defensora de los derechos de la mujer.
Falleció a los 94 años en la ciudad de México en 2011.