Por CamiloPsico
Autor de la obra: Adolf Hirémy-Hirschl
Una de esas raras obras ocultas en colecciones privadas de las que afortunadamente de tanto en tanto aparecen algunas imágenes. La Venus de Hirémy-Hirschl se nos muestra somnolienta, como recién despertada, arrastrada por los Céfiros hasta la costa de Pafo, donde la esperan las Horas para cubrir de violetas sus rubios cabellos.
Adolf Hirémy-Hirschl (1866-1933) fue un pintor de origen húngaro que hizo carrera en Austria, sus escenas mitológicas de gran efectismo le granjearon un notable éxito, al menos hasta la llegada de la Secesión Vienesa, encabezada por Klimt, en cuya filosofía Hirschl no encajaba demasiado bien. Este hecho lo obligó a hacer las maletas, estableciéndose de por vida en Roma, donde una nutrida comunidad de artistas expatriados lo esperaba y donde su arte pudo encontrar un recibimiento acorde con sus expectativas.
En la obra destaca la sencillez de la composición, el mar parece la cama en donde la diosa se despierta por primera vez. Aquí Hirschl captura magistralmente el gesto de la joven en ese brevísimo instante de incertidumbre que tiene lugar inmediatamente después de abrir los ojos.