Ante una Plaza de la Constitución que lució abarrotada e incluso fue insuficiente el Presidente Andrés Manuel López Obrador presentó su sexto y último informe de gobierno.
Alegría y nostalgia entre los asistentes se vivió la verbena popular que congregó a los asistentes para escuchar los logros alcanzados por la 4T donde destacan, los avances en soberanía energética, las obras de infraestructura de gran calado como el Las Refinerías de Dos Bocas y DeerPark, el Tren Maya, el del Istmo de Tehuantepec, Los aeropuertos, tanto el Felipe Ángeles como el Felipe Carrillo Puerto en Tulum, el parque lago de Texcoco, las nuevas secciones del Bosque de Chapultepec, los caminos comunitarios, los avances en la federalización del sistema de salud y muchas más.
Manifestó «la imperiosa necesidad de separar al poder económico del poder político y de que el gobierno represente a todas y todos, a ricos y a pobres, a la gente del campo y de la ciudad, a creyentes y no creyentes. No hay que olvidarlo, necesitamos continuar con esa política, una auténtica democracia, no una simulación» – señaló.
REFORMA AL PODER JUDICIAL
Durante el informe, el Presidente preguntó a la ciudadanía sobre la Reforma Judicial, donde de forma unánime la población respondió a que fueran elegidos por el pueblo.
Durante la ceremonia se contó con la presencia de la presidenta electa Claudia Sheinbaum a quién vitoreo durante su discurso, así como de los integrantes de su gabinete y del próximo gabinete.
Advirtió – «…aún con lo mucho que se ha logrado, todavía es notorio el atraso que padecemos por el largo y tormentoso período en el que el gobierno estuvo en manos de oligarcas insensibles, que nunca se preocuparon por el bienestar del pueblo y sólo se dedicaron a saquear e impedir el progres con justicia de quienes nacimos, vivimos en este paraíso llamado México».
«Quiero confesar aquí, desde la principal plaza pública de México, donde tantas veces nos concentramos durante nuestra lucha por la justicia y la democracia: me voy a jubilar con la conciencia tranquila y muy contento», por haber logrado, con el apoyo de millones de mexicanos, reducir la pobreza y la desigualdad en el pais. Pero también «me voy tranquilo» porque se entregará la banda presidencial a Sheinbaum Pardo.